Poner el foco para ver con más claridad los tumores malignos y arrojar datos que ayuden en la toma de decisiones. Esa es la meta. Y es que en España el año pasado se diagnosticaron en torno a 34.000 nuevos casos de cáncer de mama y se detectaron cerca de 3.500 nuevas pacientes con cáncer de ovario. Entre un 5% y un 10% de todos los casos de cáncer de mama y cerca de un 20% de todos los cánceres de ovario se consideran de tipo hereditario y, por tanto, atribuibles a la presencia de una alteración en la secuencia de ADN heredada de uno de los progenitores que incrementa el riesgo de padecer estas patologías.
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